Los cadáveres de Beatriz Ramos Cueto (44) y su hija Onelida Nieto Ramos (28) fueron encontrados el último viernes calcinados dentro de su vivienda ubicada en el barrio San Miguel, en Ilave, Puno.
La hermana de Onelida dio aviso a las autoridades del hecho, que habría ocurrido el último jueves en la noche durante un apagón de energía eléctrica. Los vecinos señalaron que no escucharon ni vieron nada extraño.
Según las autoridades, las mujeres fueron torturadas antes de morir. Además, se indica que fueron incineradas aparentemente con ácido. Se sospecha que se trate de un caso de “ajuste de cuentas”, informa RPP.
Las autoridades investigan el caso que ha conmocionado a los pobladores de la ciudad de Ilave, los familiares de las fallecidas, que trataron de evitar hablar con la prensa, se limitaron a pedir justicia.