Los últimos cables revelados por WikiLeaks sugieren que el entonces embajador de Estados Unidos en Perú, Michael McKinley, pudo haber alentado al Gobierno peruano a usar la fuerza contra los manifestantes en el denominado 'Baguazo', en una operación que le costó la vida a 10 manifestantes y 24 agentes de la Policía. Y además un desaparecido, el mayor Felipe Bazán.
Según el portal, el embajador habría McKinley habría afirmado: "Si el Congreso y el presidente (Alán) García ceden a la presión (de los manifestantes), esto va a tener consecuencias para el acuerdo de libre comercio entre EE.UU. y Perú".
Esta afirmación otorgaba más derechos a los inversionistas estadounidenses, entre ellos la compañía Newmont Mining, la segunda mayor empresa de extracción de oro en el mundo y que además tenía intereses de la zona de conflicto.