Según un informe del Instituto Nacional Penitenciario-INPE, los reos quemaron las oficinas administrativas, de seguridad y los talleres de presos primarios. Además hicieron forados en techos y paredes de los pabellones B, C y D.
De estos tres pabellones, los amotinados robaron frazadas, ropa y demás pertenencias de los reos de menor peligrosidad. También se apropiaron de fierros, palos, combos, martillos y objetos punzo-cortantes de los talleres de carpintería, metal, computación, etc.
Personal del Inpe sostuvo que el principal inconveniente tras los destrozos en el penal es que no existe control en los pabellones C y D. En el muro de separación de ambos ambientes en el segundo piso, se hizo un forado por donde en estos momentos transitan libremente reos de distinta peligrosidad.
Finalmente, el vicepresidente del Inpe, Julio Magán, señaló que el estado actual del penal de Socabaya, impide recibir visitas de familiares y amigos hasta próximo aviso, ya que no hay seguridad para los visitantes.