El siniestro se inició en una vivienda donde aparentemente funcionaría un taller clandestino de pirotécnicos, dejando dos heridos con quemaduras graves en el cuerpo, en el Lote 31, del asentamiento humano Huaycán, en Ate.
Los vecinos aseguran tener conocimiento que desde hace tres años en dicho lugar se almacenaban productos ilegales, pero decidieron no hacer la denuncia respectiva “porque no querían verse involucrados”.
Otros pobladores indicaron no tener conocimiento sobre el negocio y dejaron notar su preocupación después de la fuerte explosión, según han informado los bomberos y la policía.
Hasta el lugar del accidente se hizo presente además el personal de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX), quienes han incautado los insumos para la elaboración de material pirotécnico y diversos productos.