El vocero del Arzobispado de Lima, Natale Amprimo, afirmó que el Cardenal Juan Luis Cipriani estuvo siempre en contra de la política de las esterilizaciones que se realizaron durante el régimen de Fujimori.
En una nota de prensa del Arzobispado de Lima, Amprimo cita declaraciones brindadas por el cardenal en febrero del año 1998, en las que tildó de "inaceptable la ligadura de Trompas" y pidió el despido del entonces ministro de Salud, Marino Costa Bauer.
"Aceptar la ligadura de Trompas (de Falopio) es declarar al Perú como un burdel y si el señor Costa Bauer quiere tratar al pueblo como animales hay que botarlo del ministerio", se pronunció entonces Cipriani en un diario local, según recordó Amprimo.
Agregó que está demostrado que el cardenal "no calló ni guardó silencio". Asimismo, calificó de falsas las declaraciones del escritor Mario Vargas Llosa, en el sentido de que el cardenal Cipriani “calló” frente a dichas esterilizaciones forzadas.
Amprimo mencionó a la prensa que el Cardenal Cipriani, entonces Arzobispo de Ayacucho, siempre se pronunció en contra de las esterilizaciones, como está demostrado en artículos periodísticos de la época.
"No se puede señalar que el Cardenal estaba a favor o que guardó silencio, cuando al contrario, como está demostrado en los editoriales de la época, él fue el más firme cuestionador de esa política, al punto que los que lideraban la oposición se plegaron a su punto de vista”, señaló Amprimo.
Remarcó que el Arzobispo de Lima viene promoviendo, una política de concertación, pero que no puede partir por afirmar cosas que son falsas.
"No se pueden seguir afirmando una frase como si fuera cierta, impunemente. Esto daría paso a un tipo de acción judicial, que no es el ánimo del cardenal iniciar, porque cree que hay que dejar de lado los triunfalismos y resentimientos", puntualizó.
Comentó también que existe un sector de la población que cree ser el único dueño de la verdad y descalifica a quien no piense como ellos.
“Hay un sector de la población que cree que ellos son los únicos que tienen el pensamiento único, que sólo ellos pueden decir lo que está bien o está mal. Que quien no piensa así es montesinista, o es fujimorista, o está con la dictadura, o no tiene valores, o no defiende los derechos humanos. Y esa posición no es correcta”, añadió.