Vecinos de San Isidro realizaron un plantón vecinal la noche del jueves 2 de octubre frente al Complejo Deportivo Municipal, ubicado en la avenida Augusto Pérez Araníbar 1355, para rechazar lo que consideran una “privatización encubierta” del único espacio deportivo público del distrito.
Más de 250 personas, entre niños, jóvenes y adultos, se concentraron en el frontis del recinto tras conocer que la Municipalidad de San Isidro aprobó un convenio de responsabilidad compartida por cinco años con la empresa privada DCK SPORT S.A.C., la cual asumirá la administración de los campos de fútbol 7 y 11, además de otros espacios del polideportivo.
Según denunciaron los asistentes, la medida implica restricciones en los horarios de uso y afectará a las familias que participan regularmente en talleres y actividades deportivas. De igual manera, señalan que recién les avisaron el 30 de septiembre que se cerrarían las instalaciones y no se continuarían con las clases.
MUNICIPIO RESPONDE
Según La República, la Municipalidad de San Isidro negó que se trate de un proceso de concesión y aseguró que el acuerdo con DCK SPORT S.A.C. responde a la necesidad de contar con personal especializado para realizar mejoras.
“La municipalidad intentó realizar las reparaciones por administración directa, pero la especialización requerida hizo inviable el proceso. Por ello, se estableció un convenio de responsabilidad compartida con la empresa privada”, señaló la comuna.
Asimismo, indicaron que los precios no se elevarán tras la remodelación y que el proyecto fue aprobado recién el 25 de septiembre, razón por la cual no se pudo comunicar el cierre con mayor anticipación.
Respecto al dinero de las mensualidades ya pagadas, el municipio informó que se ha ofrecido la devolución del monto o la reprogramación de los talleres, los cuales se reanudarán en aproximadamente tres meses. Además, anunciaron que los niños y personas con discapacidad serán trasladados a otros espacios municipales para garantizar la continuidad de sus actividades.