El Ministerio del Interior de Perú ha informado que los robos de celulares han disminuido, pasando de aproximadamente 6,400 dispositivos diarios a 4,000 en los últimos registros. Aunque esta reducción refleja un esfuerzo por mejorar la seguridad, la cifra actual sigue siendo alarmante, indicando que miles de ciudadanos enfrentan diariamente el riesgo de perder sus pertenencias. Las autoridades han destacado esta baja como un avance, pero la magnitud del problema sigue siendo un desafío significativo para la tranquilidad pública.
A pesar del descenso, el robo de 4,000 celulares cada día pone de manifiesto la persistente inseguridad en el país. Este nivel de criminalidad afecta a personas de todas las edades, desde transeúntes en calles concurridas hasta usuarios en transporte público. Las autoridades están trabajando en estrategias para reforzar la vigilancia y la prevención, pero el impacto en la población sigue siendo evidente, generando inquietud entre quienes dependen de sus dispositivos para el trabajo y la comunicación.
Un problema que exige soluciones urgentes
La reducción en los robos es un paso positivo, según el Ministerio, pero expertos coinciden en que 4,000 casos diarios son un indicador preocupante de la delincuencia persistente. Las medidas actuales incluyen mayor presencia policial y campañas de concienciación, aunque aún no han logrado erradicar el problema. Este escenario ha llevado a muchos a demandar acciones más contundentes para proteger a los ciudadanos y reducir estas cifras lo antes posible.
Con la fecha actual del 24 de junio de 2025, la sociedad peruana espera que las autoridades intensifiquen sus esfuerzos para abordar esta situación. El robo de celulares no solo representa una pérdida económica, sino también una amenaza a la seguridad personal, ya que los dispositivos suelen contener información sensible. La disminución es un avance, pero los 4,000 aparatos robados diariamente mantienen la alerta en alto.
