El sismo de magnitud 6.1 que golpeó el Callao el 15 de junio de 2025 dejó un saldo de 43 personas heridas, según el último informe del Ministerio de Salud (Minsa), divulgado el 16 de junio a las 21:20 hora local. Las autoridades han desplegado esfuerzos intensivos para atender a los afectados, con equipos médicos trabajando sin pausa para brindar atención inmediata en las zonas impactadas.
De este total, 25 heridos ya han sido dados de alta tras recibir tratamiento, mientras que 18 permanecen hospitalizados, recibiendo cuidados especializados para su recuperación. Esta cifra refleja la magnitud del impacto en una región que aún se recupera de los efectos del movimiento telúrico, registrado en vísperas del Día del Padre.
La respuesta sanitaria se ha acompañado de una operación logística que incluye la distribución de ayuda humanitaria, coordinada por el Gobierno Regional del Callao (GORE Callao) y la Municipalidad Distrital de Mi Perú.
Imágenes nocturnas muestran a personal médico y de emergencia asistiendo a los heridos, mientras se evalúan las condiciones de salud de los 18 pacientes que continúan bajo observación. El Minsa ha destacado la importancia de monitorear a estos individuos, algunos de los cuales podrían presentar complicaciones derivadas de lesiones leves a moderadas causadas por el sismo, subrayando la necesidad de una atención continua en las próximas horas.
Seguimiento y apoyo a los afectados
Las labores de atención no se limitan a los hospitales, ya que los equipos de rescate también están identificando a personas con heridas no reportadas inicialmente, lo que podría ajustar la cifra total de afectados. El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) ha informado que la situación sigue bajo control, pero la prioridad sigue siendo la estabilización de los 18 heridos hospitalizados. “La salud de los damnificados es nuestra principal preocupación”, se desprende de las acciones coordinadas, que combinan atención médica con el suministro de recursos básicos para las familias afectadas.
A medida que avanza la noche del 16 de junio, las autoridades mantienen un enfoque en la recuperación de los heridos, mientras se preparan para posibles réplicas que podrían complicar el panorama. La colaboración entre el Minsa y las entidades locales asegura que los 43 afectados reciban el soporte necesario, con un llamado a la comunidad para reportar cualquier caso adicional. Este esfuerzo colectivo busca mitigar el impacto humano de un evento que ha puesto a prueba la resiliencia de la región costera.
