A menos de tres semanas, la Marcha del Orgullo presenta contratiempos debido a que falta la respuesta de la Municipalidad de Lima, dirigida por Rafael López Aliaga, que el año pasado prohibió que esta manifestación concluya en la plaza San Martín, como tradicionalmente ocurría.
Hasta el momento, la comisión organizadora ha enviado cuatro cartas al Comité de Eventos de la comuna y un “correo de preocupación”, sin que haya una aprobación oficial a menos de tres semanas de su realización, explicó a Infobae.
Los retrasos están retrasando cerrar contratos o confirmar acuerdos, a la vez que se necesitan estos datos para las organizaciones, embajadas y organismos de derechos humanos, explicó un vocero. La difusión de detalles logísticos vitales para garantizar la jornada de celebración también se han postergado.
CONFERENCIA DE PRENSA
Por ello, la organización indicó que de no obtener una pronta respuesta, lo interpretará el “silencio administrativo” como una luz verde para continuar con las gestiones, pues los documentos ya están en conocimiento de las autoridades.
“Vamos a convocar una conferencia de prensa y dar a conocer el recorrido y el acto final de la Marcha del Orgullo, tal cual lo hemos establecido a solicitud de la propia municipalidad. Si no tenemos una respuesta rápida, lo interpretaremos como un silencio administrativo que nos da la facultad de seguir adelante con las gestiones que estamos realizando”, subrayó el vocero.