La falta de una adecuada infraestructura educativa o de contratación de maestros y psicólogos continua, como ha evidenciado y advertido en los últimos años la Contraloría General de la República. El titular de la entidad superior de control exhortó a las autoridades a actuar inmediatamente e invitó a la ciudadanía a hacer sentir su voz.
“Hemos empezado el año escolar desgraciadamente con los mismos problemas de siempre, pareciera que el Estado peruano no aprende de la necesidad de planear una serie de acciones con el tiempo suficiente para evitar que se produzcan lo que ya todos conocemos: problemas severos en la infraestructura, problemas severos en la contratación oportuna de los maestros, no hay psicólogos suficientes, los materiales educativos no están listos ni entregados”.
Aseguró que todos esos problemas ya saben, la Contraloría los ha advertido prácticamente todos los años. Entonces es muy importante que la ciudadanía también participe y, efectivamente, haga sentir su voz "para que ojalá las autoridades y la clase política tanto en el Poder Legislativo, pero sobre todo en el Poder Ejecutivo, en la función ejecutiva a nivel nacional, regional y local, tomen las cartas en el asunto para que ojalá, ya no éste, porque este inicio del año escolar ya no va a ser un necesariamente buen inicio del año escolar”.
“Tenemos una serie de evidencias incluso en los medios de comunicación de la situación tan precaria en la que se encuentran todos los colegios a nivel nacional, ojalá que a partir de esta nueva situación se puedan tomar cartas en el asunto y que el próximo año escolar sea mucho mejor que el actual”.
“Hay muchas cosas que se pueden hacer, es cuestión de voluntad, pero no solo de voluntad, es cuestión de saber organizarse y sobre todo tener algunos recursos disponibles para que efectivamente estas acciones se puedan concretar, pero esencialmente, de hecho los niveles bajos de ejecución del gasto del año pasado que revelan que se dejaron de gastar, por ejemplo, en términos de obras, más de 16 mil millones de soles, digamos en términos brutos, revelan que hay más bien un problema de ineficiencia en la gestión de la ejecución de la capacidad de ejecución de los gastos y también un problema de eficiencia asignativa”, agregó.