En condiciones deplorables y en un total estado de abandono, la municipalidad de Santiago de Surco encontró el emblemático Parque de la Amistad, por lo que, desde el primer día de gestión, se declaró el cierre del lugar y en reestructuración general con el fin de que, culminado los trabajos, se entregue a la ciudad un espacio que garantice bienestar, confort y seguridad a los miles de visitantes.
“Lo que encontramos en el parque de La Amistad, fue un atropello a nuestro medioambiente, recibimos un parque que atentaba no solo contra la seguridad de los asistentes, si no que representaba un riesgo para nuestra flora y fauna”, denunció el alcalde Carlos Bruce.
Catalogado como un grave atentado al medioambiente, nos dimos con la sorpresa que los árboles y cipreses, que demoraron más de 15 años en crecer y embellecer el parque, estaban totalmente descuidados e insalvables, habían sido pintados con aerosol verde para simular su estado natural; además, las aves y animales vivían en condiciones precarias de cuidado y alimentación. Todo esto sumado a una infraestructura deteriorada, con conexiones eléctricas expuestas, y con una feria de comida y venta de productos permanente, actividades ajenas al servicio gratuito que debería ofrecer el parque.
A un mes del cierre, personal municipal viene trabajando en la recuperación del parque, se han retirado de la alameda Leguía todos los cipreses secos y en su lugar se vienen colocando esculturas vivas con plantas en forma de arcos denominados Topiarios. Asimismo, se retiró toda el agua de la laguna artificial y se realizó la limpieza general, pues se había convertido en un foco infeccioso que ponía en riesgo a los visitantes.
Se inició la reforestación de las áreas verdes, construcción de sardineles, rehabilitación de rampas y acceso especiales, se está dando mantenimiento a los juegos infantiles y mobiliario urbano en general como bancas, pasamanos, entre otros.
Muy pronto, el parque de La Amistad abrirá sus puertas, no solo remozado sino con grandes sorpresas que permitirán, que este espacio público vuelva a tener la prestancia que se había perdido para darle a los miles de visitantes la garantía de poder disfrutar de un verdadero lugar natural y de sano esparcimiento al aire libre.