Mark Vito pasó su primera noche tras anunciar el miércoles que iniciaría una huelga de hambre como medida de protesta contra la prisión que afronta su esposa, Keiko Fujimori, en el penal Anexo de Mujeres de Chorrillos.
Es allí donde permanece y ha asegurado que se quedará "todo el tiempo que sea necesario" hasta que Keiko salga en libertad. Vito enfatizó que está en todo su derecho como ciudadano peruano a protestar.
En declaraciones para Correo detalló que estaba recibiendo botellas de agua de algunos simpatizantes que se han acercado hacia su carpa para darle aliento. "Me están trayendo agua, tengo botellas, nada de comida (…) me están regalando papel higiénico", comentó.
La noche del último miércoles en comunicación con Panamericana Televisión, Vito Villanela, enfatizó que está "harto de tantos abusos" contra su esposa e indicó que esta era su forma de exigir "justicia real".