La fiebre del Mundial se vive en cada rincón de nuestro país. Y un claro ejemplo de ello son los internos del penal de Lurigancho, quienes conformaron una gigantesca bandera humana del Perú vestidos con polos de color blanco y rojo. De esta manera no solo hicieron sentir su algarabía al seleccionado ‘bicolor’, sino que también aprovecharon para enviar un fraternal abrazo.
Para armar este inmenso símbolo que nos identifica como peruanos se requirió el apoyo de 3,000 reclusos. La organización estuvo a cargo del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), el cual tuvo la finalidad de impulsar nuevas actitudes y formas de expresión que ayuden a mejorar el tratamiento penitenciario de los internos.
Además, durante el evento se pudieron escuchar cánticos y movimientos sincronizados que lo hacían más llamativo. De otro lado, Jaime Huamaccto Himénez, director del penal de Lurigancho, señaló que entre los esfuerzos que vienen haciendo por rehabilitar a los presos están el fomento del arte y el deporte, aprovechando esta festividad que reúne a equipos de fútbol de todas partes del mundo. (Fuente: Andina)