El pleno del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) dejó al voto la apelación de la teniente alcaldesa de San Isidro, Magdalena de Monzarz, quien insiste en que el alcalde Raúl Cantella, se someta a examen médico en una entidad pública como condición para continuar en el cargo.
La apelación de la teniente alcaldesa es contra el acuerdo de concejo que aceptó el desistimiento de Raúl Cantella de su propia solicitud de vacancia que formuló al cargo de alcalde de San Isidro.
En audiencia pública celebrada hoy, el colegiado del JNE escuchó los alegatos de los abogados de cada una de las partes, pero además se contempló otros ocho casos en los que se busca vacar o suspender a autoridades ediles, procedentes de diversos distritos y provincias del país.
La defensa de De Monzarz señaló que, para demostrar su buen estado de salud, el alcalde debió someterse a un examen de una junta médica pública. Subrayó que el certificado presentado sobre el buen estado de salud de Cantella, que lleva la firma de un médico privado, no tiene validez.
Por su parte, la defensa de Cantella Salaverry argumentó que, según la ley, ninguna autoridad pública puede obligar a una persona a someterse a algún tipo de examen médico en contra de su voluntad. Todos los expedientes revisados quedaron al voto y a la espera de un pronunciamiento definitivo del supremo tribunal electoral.
El JNE revisa permanentemente las apelaciones que recaen sobre todos los casos de vacancias y suspensiones de autoridades, con la finalidad de velar por la gobernabilidad democrática y el Estado de derecho en el país y en cumplimiento de su función jurisdiccional, informó esa institución.