Un equipo de La Noche es Mía se animó a transitar por las abarrotadas calles del emporio comercial de Gamarra para ver en qué condiciones las personas trabajan y hacen sus compras.
Lo primero que se pudo comprobar es que no hay señalizaciones ni vías de escape debidamente indicadas. Cuando se abordo a las personas y se les preguntó que harían en caso ocurra un siniestro, nadie tenía la más mínima idea de como reaccionar, incluso los agentes de seguridad pudieron darnos una respuesta.
El principal problema aquí es que las calles están repletas de gente y abarrotadas de ambulantes, lo que impide una adecuada evacuación, además existen varias zonas con obras paralizadas, las que dificulta aún más el tránsito en este lugar pero sobre todo dificultaría el ingreso de unidades de rescate en caso ocurra alguna emergencia.
Los cables mal instalados, que parecen telas de arañas en las diferentes galerías también son una seria amenaza para los que transitan esta zona, pues en cualquier momento podría darse un corto circuito.
Conforme pasan los días y nos acercamos a las fiestas, Gamarra se torna cada vez más caótica convirtiéndose en una verdadera bomba de tiempo y mientras tanto, las autoridades brillan por su ausencia.
