Philip Quakers se entrevistó con Carlos Galdós en “La Noche Es Mía” y dio sus descargos tras los insultos racistas que emitió sobre un futbolista ecuatoriano. El polémico periodista no reconoció su error y menos se retractó sobre lo dicho sobre Felipe Caicedo, a quien tildó de mono. Por el contrario, se reafirmó en sus declaraciones y dijo que sus palabras no tienen nada de discriminatorio.
Por sus calificativos, los ronderos del programa buscaron hacer justicia con sus propias manos. Para que no vuelva a ofender con palabras despectivas, a Philip Quakers se le introdujo en un ataúd no con cocodrilos, sino con ranas y serpientes, como una especie de escarnio para que denigre más a otras personas.
Luego del castigo, Philip Quakers parecía arrepentido y todo el Perú se preparaba para escuchar su mea culpa cuando de pronto otra vez volvió con sus insultos, incluso tuvo la osadía de dirigirse en ese todo a un ministro de Estado que rechazó sus declaraciones. Sin duda, una genial parodia de Miguel Moreno, quien se lució en el programa e hizo reír a todos los televidentes.