Desde la pachamama. Al horno, frita, cocida o en puré, la papa es el mejor acompañamiento en nuestra basta gastronomía. La Ley de la Calle viajó hasta la ciudad imperial para conocer la cosecha de nuestro milenario tubérculo y ser testigo la preparación de la causa más grande del mundo.
La primera parada para presenciar la entrega de la papa a manos humanas fue la localidad de Ocapampa (3492 msnm), ubicada a 30 min de la ciudad del Cusco. Solo en esta pueblo se producen 60 variedades de papas que son vendidas a la ciudad imperial y para consumo de los propios acopampinos.
El Perú ocupa el primer lugar como productor de papa, pues su territorio brinda más de 3 mil variedades, además su consumo aporta vitamina C, hierro, zinc, magnesio y científicamente no engorda. Aquel mismo alimento que hace mucho tiempo salvó de la hambruna a Europa, busca tomar un nuevo protagonismo con el esfuerzo de campesinos, estudiantes y empresarios.
Un reto culinario para entrar al libro de Guinness
Para poner en vitrina la importancia de la papa, las universidades San Ignacio de Loyola (Lima) y San Antonio Abad (Cusco), tuvieron la misión llevar a la papa a cumplir un nuevo récord Guiness: preparar la causa rellena más grande del mundo.
Se necesitaron 14 horas de trabajo, decenas de universitarios cusqueños, manos de expertos culinarios y la supervisión de las autoridades estudiantiles para conseguir que cientos de kilos de papa se conviertan en una inmensa causa. Al día siguiente el platillo se armó en la ciudad del Cusco, donde tras el veredicto positivo de una juez Guinness, se marcó el récord de la “causa rellena más grande del mundo”, con 595 kg.
Aquella noche de ardua tarea, se demostró que el mayor país promotor de papa sigue vigente y espera superar las 7 mil toneladas que comparte al mundo.