El gobierno de Brasil tomo distancia de la propuesta del Partido de los Trabajadores (PT), para alentar una ley para regula la prensa, y descartó cualquier censura o control de contenido.
El PT, de la presidenta Dilma Rousseff, planteó someter a debate en el Congreso un marco regulador de los medios tras denunciar las maniobras para desprestigiar a sus militantes.
“Es importante diferenciar la posición del partido de la posición del gobierno. El PT tiene sus posiciones y el gobierno tiene un programa. La presidenta Dilma declaró con vehemencia en su primer discurso, luego de que fuera electa, que defendía la libertad de expresión”, expresó el ministro de Comunicaciones, Paulo Bernardo.
El ministro indicó que el gobierno trabaja en un proyecto de ley para crear una agencia encargada de vigilar que la radio y la televisión incluyan programación nacional, pero sin interferir en los contenidos de los periódicos o revistas en Internet.