El volcán Semeru, uno de los más activos de Indonesia, volvió a estremecer a la isla de Java tras una serie de erupciones que encendieron las alarmas y obligaron a evacuar a casi mil personas. La emergencia moviliza a autoridades y equipos de rescate ante el riesgo creciente que representan los flujos piroclásticos.
ALERTA VOLCÁNICA A NIVEL MÁXIMO
En las últimas 24 horas, el volcán Semeru registró más de una decena de erupciones que lanzaron nubes densas de ceniza y proyectaron lava y rocas hasta 15,5 kilómetros ladera abajo, según el departamento de vulcanología. Debido a la intensidad y frecuencia de la actividad sísmica, las autoridades elevaron el nivel de alerta a nivel IV, el más alto en Indonesia.
La medida responde al riesgo que representan los flujos piroclásticos, avalanchas de gas caliente, ceniza y fragmentos de roca que descienden a gran velocidad y que son considerados los fenómenos más mortales de una erupción.
Las autoridades también establecieron una zona de exclusión de 8 kilómetros alrededor del cráter, instando a la población a mantenerse alejada de cualquier zona de riesgo. La actividad volcánica del Semeru es parte de un patrón que mantiene a Indonesia en constante vigilancia por su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico.
RESCATAN A 137 ALPINISTAS ATRAPADOS
Aunque las explosiones se concentraron en la cara sureste del volcán, un grupo de 137 alpinistas que ascendía por la zona norte quedó temporalmente aislado debido al aumento súbito de la actividad volcánica. Los escaladores, que buscaron refugio en el sector de Ranu Kumbulo, lograron pasar la noche en un área segura antes de ser evacuados por los equipos de emergencia.
La intervención rápida evitó una tragedia, ya que los flujos piroclásticos no alcanzaron la zona en la que se encontraban. Los rescatistas confirmaron que todos se encuentran fuera de peligro, aunque continuarán los monitoreos ante posibles nuevas erupciones.
EVACUACIÓN MASIVA
Durante la mañana del jueves 20 de noviembre de 2025, diversas aldeas ubicadas en las laderas del Semeru amanecieron completamente cubiertas por un grueso manto de ceniza volcánica. Las calles, cultivos y viviendas mostraban rastros de la caída de partículas, mientras decenas de familias recogían sus pertenencias para evacuar temporalmente la zona.
El conteo preliminar de las autoridades locales indica que casi mil personas han sido trasladadas a refugios seguros, donde reciben asistencia médica y víveres básicos. El gobierno indonesio continúa evaluando el impacto de la emergencia, alertando que la actividad del Semeru podría mantenerse activa en los próximos días, elevando aún más la preocupación de la población y de los equipos científicos.



