Luego de una serie de derrotas electorales para los republicanos en comicios locales, Donald Trump reconoció que su partido “ha aprendido mucho” de lo ocurrido. En un tono inusualmente reflexivo, el mandatario atribuyó el revés a factores internos, incluyendo el cierre del Gobierno más largo en la historia de Estados Unidos.
TRUMP RECONOCE FALLAS
Durante una reunión con senadores republicanos en la Casa Blanca, el presidente admitió que los resultados en Nueva York, Nueva Jersey y Virginia no fueron los esperados. “No fue bueno para los republicanos, ni para nadie. Fue una noche interesante y aprendimos mucho”, afirmó.
Trump señaló que el prolongado cierre del Gobierno afectó negativamente la imagen de su administración y reconoció que “los sondeos muestran que fue un factor determinante”. Aseguró que la situación fue “causada por los demócratas radicales”, a quienes calificó de “pilotos kamikaze” por negarse a llegar a un acuerdo presupuestario.
ENTRE LA AUTOCRÍTICA Y ACUSACIONES POLÍTICAS
El mandatario sugirió que el Partido Demócrata busca “aumentar su control” político al impulsar la conversión de Washington D.C. y Puerto Rico en estados, y criticó la reforma electoral aprobada en California que permitirá a los demócratas redibujar distritos a su favor.
Las declaraciones de Trump llegaron tras la victoria del progresista Zohran Mamdani en la alcaldía de Nueva York y de las demócratas Mikie Sherrill y Abigail Spanberger en Nueva Jersey y Virginia. En contraste, los republicanos sufrieron pérdidas clave en regiones donde habían mantenido dominio por años.
PARTIDO REPUBLICANO EN REVISIÓN
Trump adelantó que su equipo “discutirá internamente qué hacer al respecto” y enfatizó que el partido debe “reabrir el Gobierno lo antes posible” para recuperar la confianza ciudadana. Mientras tanto, analistas políticos coinciden en que los resultados refuerzan la tendencia de avance demócrata en zonas urbanas, un desafío crucial para los republicanos de cara a las elecciones de 2026.


