En medio de la creciente tensión en Medio Oriente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron este lunes que atacaron las rutas de acceso a la planta de enriquecimiento nuclear de Fordow, ubicada en el centro de Irán. El operativo buscó "obstruir" el acceso a esta instalación, golpeada previamente por Estados Unidos con bombas antibúnkeres, según fuentes israelíes. Las acciones se dan en un contexto de cooperación militar entre Washington y Tel Aviv para frenar el avance del programa atómico iraní.
FORDOW Y EVIN: OBJETIVOS ESTRATÉGICOS
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que los ataques recientes habrían causado un “daño severo” a la instalación nuclear de Fordow, sumándose a los golpes propinados a Natanz y otras infraestructuras críticas. Netanyahu indicó que, además de las instalaciones, se ha eliminado a “principales científicos nucleares” de Irán. La operación conjunta sería parte de una ofensiva más amplia para frenar las capacidades nucleares del régimen de Teherán.
En paralelo, las FDI confirmaron otro ataque clave: el de la prisión de Evin, conocida por alojar a disidentes, periodistas y músicos. Medios estatales iraníes y el ministro de Defensa de Israel señalaron que la entrada de esta prisión fue blanco de bombardeos, lo que generó una espesa nube de humo. También fueron atacadas sedes del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y del grupo paramilitar Basij.
RUSIA CIERRA FILAS CON IRÁN
Mientras Israel y Estados Unidos intensifican su ofensiva, Rusia se ha mostrado como firme aliado de Irán. Este lunes, el presidente Vladimir Putin recibió en Moscú al canciller iraní Abbas Araghchi, a quien ofreció respaldo total. El mandatario ruso calificó de "acto de agresión" los ataques contra Irán y aseguró que “el pueblo iraní puede contar con Rusia”.
Putin reveló que ha conversado con Donald Trump, Benjamin Netanyahu, Mohammed Al Nahyan y el presidente iraní Masoud Pezeshkian. Aunque el Kremlin no precisó los momentos exactos de estas comunicaciones, sí reiteró que no tiene planes inmediatos de hablar nuevamente con Trump. Rusia, que ya ha recibido armas iraníes durante la guerra en Ucrania, continúa colaborando con Teherán en el ámbito nuclear, especialmente en la planta de Bushehr.
