El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que no busca atacar a Irán, aunque dejó abierta la posibilidad de una acción militar si el programa nuclear de Teherán no se detiene.
Trump indicó que Estados Unidos podría sumarse a estos ataques si la situación lo amerita. "Puede que lo haga. Puede que no lo haga", dijo ante la prensa este miércoles.
También criticó al régimen iraní por no haber negociado un nuevo acuerdo nuclear en su momento. Según dijo, se ofreció a Irán un plazo de 60 días para alcanzar un nuevo entendimiento, pero al vencerse el plazo, Israel inició bombardeos contra instalaciones nucleares iraníes.
Además, aseguró que su EE. UU. tiene "control total" del espacio aéreo iraní. Afirmó que los sistemas defensivos de Irán no son comparables con los de Estados Unidos. Incluso sostuvo que saben dónde se encuentra el líder iraní, aunque descartó eliminarlo por ahora.
"Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado 'Líder Supremo'. "Es un blanco fácil, pero allí está a salvo. No vamos a eliminarlo (¡matar!), al menos no por ahora", escribió en su red Truth Social.
ADVERTENCIAS Y PREOCUPACIONES
Por su parte el líder supremo iraní, Alí Jamenei, respondió con una dura advertencia en televisión estatal. Señaló que una “intervención militar estadounidense sin duda tendrá como consecuencia un daño irreparable".
Kaja Kallas, representante de la Unión Europea, expresó su rechazo a una posible intervención directa de EE. UU. en el conflicto. Alertó que ello podría escalar la guerra y arrastrar a toda la región. “Esto no beneficia a nadie”, afirmó la funcionaria europea.
