Cientos de miles de musulmanes de todo el mundo comenzaron este miércoles la peregrinación mayor conocida como hach, que tiene lugar en las ciudades saudíes de La Meca y Medina, en medio de estrictas advertencias por una fuerte ola de calor. Las autoridades han pedido a los fieles no salir de sus tiendas acondicionadas durante las horas más extremas, recordando que en 2024 más de 1 300 personas murieron por golpes de calor.
Los peregrinos llegaron desde distintos puntos del planeta vistiendo el tradicional ihram —dos piezas de tela blanca para los hombres y túnicas largas para las mujeres— para dar inicio a los rituales en el valle de Mina, ubicado a 17 kilómetros de La Meca. Allí se realizó el primer rito llamado Al Tarwiya, dedicado a la oración y meditación. Según la tradición islámica, la peregrinación inicia el octavo día del mes lunar Zul Hija, y culmina con rituales que incluyen caminatas, sacrificios y vueltas en torno a la Kaaba.
MONTE ARAFAT Y EL SIMBOLISMO DEL SACRIFICIO
Uno de los momentos más relevantes es la estancia en el Monte Arafat, donde se cree que Adán y Eva se reencontraron y donde el profeta Mahoma pronunció su último sermón. Este es el segundo día del hach y se considera el más importante del recorrido espiritual. Luego, durante el tercer día, los peregrinos celebran el Eid al-Adha, en el que sacrifican corderos en memoria del sacrificio de Abraham. Posteriormente, recogen piedras para lapidar simbólicamente tres muros que representan al diablo.
OBLIGACIÓN SAGRADA
La peregrinación concluye con siete vueltas de despedida alrededor de la Kaaba, estructura cúbica que representa la "casa de Dios" en el centro de la Gran Mezquita. El hach es uno de los cinco pilares del islam y es obligatorio al menos una vez en la vida para todo musulmán que tenga los medios y la salud para cumplirlo. Este año, el reto adicional son las temperaturas extremas, que podrían superar los 45 grados, obligando a las autoridades a reforzar las medidas sanitarias y de prevención.
