Este miércoles 7 de mayo, los 133 cardenales electores ingresaron a la Capilla Sixtina para dar inicio con el cónclave que definirá al sucesor del papa Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril.
Tras el grito de "extra omnes" (todos fuera), que ordenó despejar el recinto, los purpurados juraron guardar secreto sobre el proceso y "desempeñar fielmente" el papado si resultan electos. La primera votación ocurrirá esta tarde, aunque sin expectativas de una fumata blanca que anuncie elección inmediata.
Fieles y turistas aguardan "fumata"
El ambiente se tensó cuando monseñor Diego Ravelli cerró las puertas de la Sixtina, recibido con aplausos desde el exterior. Miles de personas, entre turistas y devotos, congregados en la plaza San Pedro, mantienen la mirada en la chimenea de cobre que emitirá el humo blanco o negro, según el resultado.
"Da igual que no sea blanca; es una emoción histórica", comentó a la agencia AFP, Gabriela Sanz, una argentina de 48 años, en referencia a la tradición iniciada tras el pontificado de su compatriota, el papa Francisco.
Procedimiento bajo estricto hermetismo
Los cardenales permanecerán aislados sin acceso a internet, teléfonos o medios de comunicación hasta elegir al 267° pontífice. Vestidos con hábitos corales rojos, símbolo de la sangre de Cristo, juraron individualmente ante el Evangelio tras un juramento colectivo.
El italiano Pietro Parolin, decano por antigüedad, lideró la invocación al Espíritu Santo con el cántico "Veni, Creator Spiritus", buscando guía divina para una decisión que marcará el rumbo de la Iglesia católica.
Incertidumbre y protocolos de jornada
El cónclave arranca sin candidatos evidentes, reflejando un escenario fragmentado tras el legado reformista de Francisco. Mientras los purpurados deliberan entre frescos de Miguel Ángel, el mundo observa un proceso que, según expertos, podría extenderse días.
La fumata inicial, prevista para esta tarde, probablemente será negra, indicando votación sin consenso. El Vaticano reitera que solo se emitirá humo blanco cuando un nombre alcance los dos tercios requeridos.
