El Comité de Derechos Humanos de la ONU emitió tres decisiones históricas en contra de los gobiernos de Ecuador y Nicaragua, responsabilizándolos por la violación de los derechos humanos de tres niñas latinoamericanas que fueron forzadas a continuar con embarazos producto de violencia sexual.
Una lucha por los derechos de las niñas
Los casos de Norma, Lucía y Susana, tres menores que sobrevivieron a agresiones sexuales pero fueron obligadas a ser madres, fueron llevados ante la ONU en el marco de una estrategia legal internacional impulsada desde 2019 por la coalición Son Niñas, No Madres, conformada por más de diez organizaciones.
El Comité reafirmó un principio fundamental: "Las niñas deben ser tratadas como niñas, no como madres".
Asimismo, reconoció que Ecuador y Nicaragua violaron múltiples derechos de las víctimas, incluyendo el derecho a la vida, a una vida digna, a la igualdad y no discriminación, así como la prohibición de la tortura y tratos crueles.
La ONU ordenó a ambos estados implementar medidas de reparación para las víctimas y garantizar que casos similares no vuelvan a ocurrir. Además, estas resoluciones crean un precedente legal con implicaciones globales, ya que la jurisprudencia del Comité de Derechos Humanos se aplica a más de 170 países firmantes del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
El fallo también reitera que estos países deben garantizar el acceso seguro y legal al aborto y eliminar cualquier obstáculo que impida a niñas y mujeres acceder a este servicio de salud, especialmente en situaciones de embarazos por violencia sexual o riesgo para la vida y la salud de la madre.