Corea del Sur ha alcanzado un hito preocupante: el 20% de su población supera los 65 años, lo que la convierte oficialmente en una sociedad "superenvejecida", según la clasificación de la ONU. Este fenómeno, impulsado por la baja natalidad y el rápido envejecimiento, plantea serios desafíos económicos y sociales para el país asiático.
UN PAÍS EN ENVEJECIMIENTO ACELERADO
Con una población total de 51,22 millones, Corea del Sur cuenta con 10,24 millones de habitantes mayores de 65 años, de los cuales 5,69 millones son mujeres y 4,54 millones hombres. Este segmento de edad se ha duplicado desde 2008, cuando representaba el 10 % de la población. La provincia agrícola y pesquera de Jeolla del Sur registra el porcentaje más alto de personas mayores, con un 27,18 %, mientras que Sejong, una ciudad autónoma, tiene la cifra más baja, con apenas un 11,57 %.
El envejecimiento poblacional surcoreano no es un fenómeno aislado. Según la ONU, los países se clasifican como "en envejecimiento" cuando más del 7% de su población supera los 65 años, "envejecidos" con más del 14%, y "superenvejecidos" con más del 20 %. Corea del Sur, con la tasa de natalidad más baja del mundo desarrollado, ha escalado rápidamente estas categorías.
ACCIONES URGENTES PARA ENFRENTAR LA CRISIS
En junio, el presidente surcoreano Yoon Suk-yeol declaró una "emergencia demográfica nacional" y anunció un programa para fomentar la natalidad, incluyendo incentivos económicos y sociales. Además, el gobierno planea la creación de un Ministerio de Población, encargado de elaborar estrategias sobre natalidad, envejecimiento y políticas migratorias.
El rápido envejecimiento plantea desafíos como una fuerza laboral en declive, mayores costos de atención médica y pensiones insostenibles. Las autoridades han señalado que resolver este problema será clave para garantizar el futuro económico y social del país.
