Rusia avanza en el desarrollo de su arsenal militar con la decisión de producir en serie el misil hipersónico Oréshnik, un sistema de alcance intermedio recientemente probado en combate. Según el presidente Vladímir Putin, las Fuerzas Armadas rusas acumulan experiencia y refuerzan su capacidad ofensiva con el uso de esta tecnología avanzada.
ORÉSHNIK: UN MISIL PROBADO EN COMBATE REAL
El misil Oréshnik fue probado por primera vez en un ataque contra un complejo industrial en Ucrania, como confirmó el propio Putin en un mensaje televisado. Diseñado para operar en su configuración no nuclear, este arma representa uno de los avances más recientes de la industria militar rusa.
"Este sistema de misiles ha sido probado en condiciones reales de combate, lo que demuestra la efectividad de nuestras fuerzas y nuestra capacidad tecnológica", afirmó el mandatario ruso. Además, destacó que las Fuerzas de Misiles Estratégicos recibirán estas armas de manera progresiva, consolidando la estrategia defensiva y ofensiva del país.
PRODUCCIÓN EN SERIE Y ACUMULACIÓN DE RESERVAS
Putin subrayó que Rusia ya dispone de reservas de los misiles Oréshnik, asegurando que la producción en masa permitirá su despliegue en distintas zonas estratégicas. Este anuncio llega en un momento de alta tensión en la región, mientras las tropas rusas incrementan su presencia y capacidad operativa en el frente.
El desarrollo y la producción del Oréshnik refuerzan la postura militar de Rusia en medio del conflicto en Ucrania. Este misil hipersónico, según analistas, es una respuesta a los avances tecnológicos y estratégicos de las potencias occidentales, consolidando a Rusia como un actor clave en el panorama geopolítico actual.