Rusia lanzó este jueves un misil balístico hipersónico "Oreshnik" contra un objetivo militar en Ucrania, en lo que representa una nueva etapa en el conflicto. Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, Estados Unidos fue notificado del lanzamiento con 30 minutos de antelación, manteniendo "comunicación constante" sobre la cuestión nuclear. El presidente Vladimir Putin aseguró que el arma fue usada en su "configuración desnuclearizada".
UN MISIL HIPERSÓNICO EN EL CENTRO DE LA ESCALADA
El ataque ruso ocurrió en respuesta a bombardeos ucranianos con misiles suministrados por Occidente, afirmó Putin. El objetivo, según el mandatario, fue un emplazamiento del complejo militar-industrial ucraniano. Este es el primer uso confirmado del misil "Oreshnik", que tiene capacidad hipersónica y puede alcanzar objetivos en tiempo récord, representando una evolución en las estrategias militares rusas.
Por su parte, Ucrania calificó el ataque como una demostración de "brutalidad" que incrementa la escala del conflicto, según declaraciones del presidente Volodimir Zelenski. "Debemos reaccionar. Debemos presionar. Debemos empujar a Rusia hacia una paz real, que sólo es posible mediante la fuerza", expresó Zelenski en un mensaje difundido por redes sociales.
PIDE LA REACCIÓN GLOBAL TRAS EL ATAQUE
El presidente ucraniano instó a la comunidad internacional a actuar frente al uso de armas avanzadas como los misiles hipersónicos. "Por el momento, no hay una reacción contundente", lamentó, insistiendo en la necesidad de presionar a Rusia para buscar una resolución al conflicto a través de la fuerza diplomática y militar.
Este ataque subraya la creciente complejidad del conflicto en Ucrania, donde las tensiones entre Moscú y las potencias occidentales continúan escalando, ahora con la incorporación de tecnología hipersónica en el arsenal ruso. La comunidad internacional observa con atención las posibles respuestas a este nuevo desarrollo.