Al menos 140 personas fallecieron en el estado de Jigawa, al norte de Nigeria, luego de la explosión de un camión cisterna cargado de combustible. La tragedia ocurrió luego de que el conductor del vehículo perdiera el control del volante, provocando una volcadura en una carretera local. La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias advirtió que el número de víctimas podría aumentar en las próximas horas.
El portavoz de la policía, Lawan Shiisu Adam, informó que la explosión se produjo cuando un gran número de residentes locales se acercó al lugar del accidente para recolectar el combustible derramado. Pese a los intentos de la policía por disuadirlos, los agentes fueron "sobrepasados", lo que derivó en la mortal explosión. Las víctimas fueron enterradas en una fosa común, según detalló Nura Abdullahi, portavoz de la NEMA.
Este tipo de accidentes no es raro en Nigeria, una de las mayores potencias petroleras de África, debido a las malas condiciones de las carreteras y la crisis económica que azota al país, donde el precio del combustible se ha disparado. En septiembre pasado, 59 personas murieron en otro accidente similar en el estado de Níger, cuando un camión cisterna chocó con otro vehículo de carga.
CRISIS EN NIGERIA
La situación económica de Nigeria ha empeorado en los últimos meses con una inflación del 32,7% y la eliminación de las subvenciones al combustible por parte del presidente Bola Ahmed Tinubu. Esto ha llevado a la población a arriesgar sus vidas en situaciones de peligro para obtener combustible gratuito, agravando las cifras de muertes por accidentes en el país, que ya registró 5.000 fallecidos en las carreteras en 2023.
