Estados Unidos está preparando una nueva ronda de sanciones contra funcionarios clave del régimen de Nicolás Maduro, tras la cuestionada reelección del líder venezolano el pasado 28 de julio. Según documentos obtenidos por Bloomberg, el Departamento del Tesoro planea anunciar sanciones individuales contra 15 altos funcionarios, incluidos miembros de la autoridad electoral, la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo y las fuerzas de inteligencia SEBIN y DGCIM. Estas medidas buscan castigar a quienes, según Washington, han obstruido la celebración de elecciones libres y justas en Venezuela.
RESTRICCIONES DE VISA PARA FAMILIARES DE FUNCIONARIOS
Además de las sanciones económicas, el Departamento de Estado de EE.UU. impondrá restricciones de visa a 34 familiares de los funcionarios del gobierno de Maduro involucrados en el fraude electoral. Las fuentes consultadas indicaron que estas medidas podrían anunciarse esta semana, aunque los detalles aún podrían cambiar. Las sanciones forman parte de una respuesta coordinada de Estados Unidos a lo que considera un flagrante fraude electoral, en el que la autoridad electoral venezolana proclamó a Maduro como ganador a pesar de que la oposición presentó datos que sugieren una derrota significativa del chavista.
El anuncio de las sanciones llega un mes después de que las autoridades venezolanas confirmaran la reelección de Maduro, desatando protestas en Caracas y otras ciudades del país. Durante estas manifestaciones, más de 2.400 venezolanos fueron detenidos, incluidos más de 100 menores, en lo que se considera la represión más severa de los 11 años de gobierno de Maduro. Estados Unidos y otros países han puesto en duda la legitimidad del recuento de votos y han instado al régimen a publicar las actas de votación para aclarar los resultados.
Mientras tanto, el régimen ha intensificado la represión contra figuras de la oposición. Este lunes, ordenó la detención de Edmundo González Urrutia, candidato presidencial que, según Estados Unidos y otros países, fue el verdadero ganador de las elecciones del 28 de julio. Las acciones contra González han sido vistas como un intento más de silenciar a los críticos y consolidar el poder de Maduro, a pesar de la creciente presión internacional.
Un portavoz del Departamento del Tesoro se negó a comentar sobre las sanciones, mientras que las autoridades venezolanas no han respondido a las solicitudes de declaraciones. Desde el Departamento de Estado, se ha señalado que la agencia no notifica con antelación sobre las sanciones, subrayando la firme posición de Estados Unidos en su lucha contra el autoritarismo en Venezuela.