Sicarios armados irrumpieron en una vivienda de Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador, y asesinaron a balazos a cuatro hermanitos de cinco meses, tres, cinco y siete años, cuando dormían en su habitación.
Según las autoridades policiales, los criminales también dejaron graves a los padres de los menores, quienes fueron trasladados de urgencia a un centro de salud cercano donde vienen recibiendo atención oportuna.
Las primeras investigaciones revelan que los delincuentes se habrían equivocado de objetivo, pues la familia a la que iban a atacar vivía en la casa contigua. Los padres de los menores asesinados no tenían antecedentes.
PRESIDENTE INDIGNADO
Al respecto, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aseguró que la policía no descansará hasta capturar a los responsables de este crimen. Asimismo, dijo que su gobierno no negociará con criminales y narcotraficantes.