El martes, el presidente Joe Biden partió desde la Casa Blanca con destino a Israel en un acto destinado a reafirmar la sólida relación entre Estados Unidos e Israel y expresar su apoyo en medio de la escalada de tensiones tras el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre.
El secretario de Estado, Antony Blinken, subrayó que esta visita del mandatario estadounidense representa una "visita de solidaridad" a Israel y destacó el compromiso firme de Estados Unidos con la seguridad de Israel.
Blinken hizo estas declaraciones después de mantener una reunión de casi ocho horas en el Ministerio de Defensa de Israel con el primer ministro Benjamin Netanyahu, siendo esta la segunda visita del alto diplomático desde el ataque de Hamás.
Además, hizo hincapié en el derecho de Israel a defender a su población contra los ataques de Hamás y otros grupos terroristas, así como a prevenir futuros ataques.
También expresó su solidaridad con Israel y su preocupación por propuestas más severas que podrían afectar a los civiles en Gaza, instando previamente a Israel a reconsiderar la decisión de cortar el suministro de agua.
POSPONE SU VIAJE A JORDANIA
La visita de Biden a Jordania programada para el miércoles se pospuso debido al ataque a un hospital en Gaza.
La Casa Blanca confirmó que el presidente estadounidense se mantendrá en contacto en los próximos días con los líderes árabes con los que tenía previsto reunirse, incluyendo al rey Abdalá II de Jordania, el presidente palestino Mahmud Abas y el mandatario egipcio, Abdel Fatah al Sis, en un esfuerzo por abordar la situación en la región.