El sacerdote Adrián Mazetti, de la iglesia Nuestra Señora de la Sanación, en la ciudad de Lanús, Argentina, se interpuso y evitó, en plena misa, que un hombre, que minutos había comulgado, cometiera feminicidio. Los feligreses colaboraron e inmediatamente retuvieron al agresor, hasta que llegó la policía.
El sujeto, identificado como Eduardo Casagrande Sanz, de 63 años, se había sentado en la última banca de la parroquia, se le veía muy participativo en la liturgia, luego de comulgar se acercó a su exesposa Dolores Rondón, de 60 años, con el fin de atacarla con un cuchillo, que tenía en una bolsa.
Botón antipático
La reacción de la mujer fue rápida y presionó un botón antipánico que poseía, ya que no es la primera vez que el sujeto intentaba agredirla. Incluso, en anteriores oportunidades, ya lo había denunciado por violencia y hostigamiento, por lo que no se le podía acercar.
La policía llegó a la iglesia y detuvo al individuo por los delitos de intento de feminicidio y amenazas. Las autoridades indicaron que este fue un caso tremendo y, si no hubiera sido por la intervención del cura y de los feligreses que estaban en misa, hoy estaríamos hablando de otro feminicidio en el país.
