Aunque la variante ómicron ha provocado una explosión de casos de COVID-19 en Sudáfrica, por el momento hay menos hospitalizaciones y muertes que en otras olas de la pandemia, informaron las autoridades del país este viernes.
El miércoles Sudáfrica registró un récord de contagios desde el inicio de la pandemia por la propagación extremadamente rápida de ómicron, según la especialista Michelle Groome, del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles.
LAS CIFRAS INFERIORES
No obstante, informó en una conferencia de prensa que "las hospitalizaciones no aumentan a un ritmo tan espectacular". "Comenzamos a ver algunos aumentos, pero aumentos relativamente débiles de las muertes".
Wassila Jassat, también del NICD, afirmó que el número de personas que han necesitado oxígeno es "inferior respecto a cualquier ola precedente" de COVID-19. "Los pacientes parecen efectivamente permanecer menos tiempo".
El ministro de Sanidad de Sudáfrica, Joe Phaahla, interpretó los datos no como que ómicron sea menos virulento, sino más bien que las vacunas permiten prevenir los casos graves. El país africano tiene a cerca de un tercio de su población vacunada.
El porcentaje sube a 66% en el caso de las personas de más de 60 años. La variante ómicron de múltiples mutaciones, se detectó por primera vez en Sudáfrica y Botsuana en noviembre, y desató el pánico mundial por ser aparentemente más contagiosa que otras variantes.