Se convirtió en un símbolo de la libertad en los años sesenta y setenta, y una de las cantantes más reconocidas en el mundo. La bella italiana, recordada por sus éxitos “Hay que venir al sur” o “Caliente, caliente”, falleció a los 78 años, según informó Sergio Japino, su compañero durante muchos años.
Raffaella Carrá se convirtió en la reina de la televisión italiana y sus últimos trabajos como conductora los realizó en la cadena internacional RAI, así como algunos programas en TVE de España. Aunque siempre se mostró como una mujer libre y segura de sí, tuvo momentos difíciles en el pasado, según refirió en una entrevista que dio al diario El País.
“No solo era mostrar mi cuerpo, era hacer entender que el cuerpo de una mujer siempre está unido a su cabeza. La sensualidad no está reñida con la inteligencia, la simpatía, la ironía…”, explicó sobre los años en que el mismo Vaticano censuró su estilo en su histórica coreografía del Tuca Tuca.