John Hollis, un escritor estadounidense de 54 años, se convirtió en una "mina de oro" científica luego que se descubriera que tenía superanticuerpos que le hacen permanentemente inmune contra el COVID-19, informa BBC.
Hollis, quien participó en un estudio luego de que, curiosamente, no enfermara a pesar de que su compañero en casa cayera grave en 2020, supo que los virus entraban en su cuerpo, pero no lograban infectar sus células y hacerle enfermar.
El médico Lance Liotta, profesor de la Universidad George Mason, en Estados Unidos, señaló que dichos anticuerpos ahora permiten estudiar diferentes formas de atacar el virus.
INMUNE HASTA A NUEVAS VARIANTES
A diferencia de otras personas, sus anticuerpos atacan varias partes del virus y lo eliminan rápidamente. Hollis es incluso inmune a las nuevas variantes del coronavirus. Incluso se podría diluir sus anticuerpos al uno por mil "y seguirían matando el 99% del virus" , dice.
Pese a estas grandes noticias, este tipo de descubrimientos no suceden muchas veces por un sesgo racial en las investigaciones científicas en el país: la mayor parte se realizan con pacientes blancos. Además, la participación de gente negra es menor por desconfianza.
Hay una larga historia de explotación (de pacientes negros) que hace que la comunidad afroamericana desconfíe a la hora de participar en las investigaciones", revela Jeff Kahn, profesor del Instituto de Bioética de la Universidad John Hopkins.
Hollis indicó que se debe honrar a estas personas y asegurar que estos hechos no se repitan. De esta forma, también salvar vidas de la comunidad afroamericana, que se ha visto muy afectada por la pandemia.
