El último martes, la cámara de Diputados de Rusia aprobó un proyecto de ley que garantizará la inmunidad judicial vitalicia a los expresidentes, en una medida que favorecería a Vladimir Putin.
Dicha ley señala que una persona que haya sido presidente, "no puede ser objeto de una causa criminal o administrativa, ni tampoco ser detenido, registrado o interrogado". Además, la inmunidad también será para la familia de los presidentes rusos, donde ampara de igual manera a su patrimonio inmobiliario, sus medios de transporte y comunicación, y a todos los documentos que le pertenezcan.
Por otro lado, el documento señala que un ex mandatario solo podría perder su inmunidad si es acusado de traición o de otro crimen grave y si estas acusaciones cuentan con el apoyo del Tribunal Supremo, el Tribunal Constitucional y dos tercios de los diputados de la Duma, la cámara baja del Parlamento, y del mismo número de senadores.
Este proyecto de ley hizo que aumentaran los rumores sobre una posible salida del poder de Putin, pero el Kremlin lo desmintió, diciendo que el presidente gozaba de buena salud.
Como se recuerda, hace unos días se difundió una noticia que generó un fuerte impacto a nivel mundial. Pues, el diario británico The Sun informó que Putin tendría una enfermedad neurodegenerativa y evaluaría dejar el poder en 2021, influido por su entorno más íntimo. El periódico, uno de los más populares del Reino Unido, publicó la información luego de consultar a fuentes cercanas con el mandatario, cuyo círculo íntimo lo empuja a preservar su salud por sobre los intereses políticos.