La farmacéutica AstraZeneca, que desarrolla la vacuna contra COVID-19 junto a la Universidad de Oxford, informó que aún se podría tener la vacuna a fines de año pese a su reciente detención de los ensayos clínicos por una reacción adversa a uno de los pacientes.
"Todavía podríamos tener una vacuna para finales de este año o principios del próximo", explicó el director ejecutivo del grupo, Pascal Soriot, y que dependerá de la rapidez de los reguladores para autorizar la reanudación de las pruebas.
Hace unos días los ensayos clínicos de la farmacéutica se detuvieron por una enfermedad “inexplicada” de un participante. La farmacéutica reconoció los ensayos también se tuvieron que detener meses atrás por un caso similar, pero luego los ensayos se reanudaron con bastante rapidez.
"En AstraZeneca ponemos la ciencia, la seguridad y los intereses de la sociedad en el centro de nuestro trabajo. Esta pausa temporal es la prueba de que seguimos esos principios, mientras un único caso en uno de nuestros centros de ensayo es evaluado por un comité de expertos independientes", dijo Soriot en una conferencia en línea.