Las sanciones de Estados Unidos a una empresa petrolera rusa que apoyaba el régimen de Nicolás Maduro comienzan a dar frutos: Venezuela acaba de declararse en “emergencia energética”, y el líder chavista anunció además una serie de medidas que se tomarán para hacerle frente a esta.
“He traído dos decretos que marcarán el presente y futuro de la industria petrolera, dos decretos que he redactado personalmente, en base a las condiciones geopolíticas actuales, estudiando las agresiones del imperialismo”, declaró Maduro ante un consejo de trabajadores en la sede de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Caracas.
La mencionada reestructuración mantiene al militar Manuel Quevedo al frente, pero bajo el mando de una nueva comisión a la que se ha sumado al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, entre otros funcionarios. “No acepto más excusas, producimos o producimos”, enfatizó Maduro a causa de este nuevo golpe de Donald Trump para presionarlo a salir del poder.
Maduro también indicó que había recibido "ofertas de inversión" por más de 25 mil millones de dólares en proyectos de producción de petróleo y rehabilitaciones de refinerías, pero no ahondó en detalles. Cabe mencionar que su gobierno atraviesa su séptimo año de contracción económica.
