Las Fuerzas Armadas de Turquía comenzaron su ofensiva en el norte de Siria, tal y como anunció el presidente Recep Tayyip Erdoğan, con el objetivo de alejar a las fuerzas kurdas respaldadas por Estados Unidos de su frontera.
Este despliegue armamentístico, que inició con bombardeos, sucede días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, provocara una tormenta de críticas, al anunciar que las tropas estadounidenses serían retiradas de la zona fronteriza.
Miles de personas huyen y un temor generalizado invade Siria; se ha reportado ataques aéreos turcos que han golpeado en gran medida objetivos militares kurdos, pero también se informó sobre las primeras bajas civiles.