El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este martes que no planea cooperar en la investigación sobre un juicio político en su contra, lo que supone una auténtica declaración de guerra al Poder Legislativo representado en el Congreso.
En una carta enviada a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, aseguró que la investigación "carece de cualquier base constitucional legítima" por lo que no se puede esperar que el ejecutivo participe en ella.
En opinión de la Administración republicana, el proceso iniciado es "partidista" y "viola la Constitución". En ese sentido, se ha querido sentar un precedente al mandar el mensaje de que no estaba dispuesta a cooperar con lo que Trump calificó como “un Congreso de opereta”.