El amor por los animales es un claro indicativo de la humanidad y gran corazón de las personas. Un gran ejemplo es del sacerdote Juan Pablo, de la iglesia Santana en Gravatá (Brasil), quien rescató a una decena perros callejeros que sufrían de hambre y frío.
Juan Pablo siempre busca enseñar el amor y respeto por los animales y motivar a la gente que adopte en lugar de comprar mascotas, es por eso que no se le ocurrió mejor idea que poner a los perritos durante la misa de domingos para que las personas los adopten.
Las tiernas fotografías del cura junto a los animales de cuatro patas, en las misas, vienen viralizándose en redes sociales, ya que muy aparte de dar la palabra del Señor, también apoya y da cariño a los perros sin hogar.