En un hotel de Estados Unidos, una joven destruyó voluntariamente una escultura de arena instalada dentro del lugar. Una amiga de la muchacha grababa la escena con su teléfono móvil. Las dos fueron captadas por las cámaras de seguridad del hotel.
La adolescente partió primero la cabeza de una de las figuras esculpidas al montarse sobre una barrera de vidrio. Luego dio varios golpes al resto de la composición de arena con una almohada y otros objetos para llevar a término la destrucción.
El incidente fue registrado en el Royal Hawaiian Hotel cerca de la medianoche del 12 de agosto. Las autoridades tardaron tres días en publicar los videos, incluido uno en el que las sospechosas estaban pasando por la cocina del mismo hotel.