En su visita a Ohio, junto a su esposa Melania, Trump visitó a los pacientes, sobrevivientes del tiroteo en Dayton y al personal médico del hospital Miami Valley.
A su salida decenas de personas lo esperaban con pancartas en señal de protesta a su "política anti inmigración" y lo acusan de "estimular la violencia". Decían "haga algo" y con la efigie del bebé Trump en pañales con el mensaje "Deje de ser un bebé y enfréntese a la NRA", en referencia a la Asociación Nacional del Rifle, que defiende el porte de armas.
Como se sabe, Trump ha sido blanco de críticas desde las masacres que dejaron 22 muertos en un Walmart de la localidad de El Paso. Por lo que su próxima visita de Trump a El Paso, se proyecta más complicada, ya que se encuentra localizada en la frontera con México y esta mayormente habitada por gente hispana.
Por su parte la congresista demócrata por Texas Verónica Escobar aseguró que se mantendrá alejada de la visita,"Desde mi perspectiva, él no es bienvenido aquí", dijo Escobar el martes en MSNBC.