En España, un adolescente de 14 años vivió un mes sin percatarse de la presencia de un cristal punzante de 3,5 centímetros que llevaba incrustado en el pómulo izquierdo.
De acuerdo con un artículo publicado en The Journal of Emergency Medicine, el joven se clavó el objeto tras desmayarse y caer contra una ventana.
Los médicos le suturaron la herida de un centímetro que presentaba en la mejilla, pero al cabo de un mes empezó a sentir dolor al masticar y al abrir la mandíbula, por lo que acudió a un hospital.
En el centro médico le realizaron una radiografía y tomografía computarizada que reveló la existencia detrás de un pómulo de un objeto rectangular de unos 3,5 centímetros de longitud "que tenía forma de hoja de cuchillo".