Terroristas Islamistas hicieron explotar un coche bomba en la entrada de un lujoso hotel de la ciudad de Kismayo, en el sur de Somalia, dejando al menos 26 muertos y 56 heridos. Tras la fuerte detonación tres hombres armados irrumpieron en el lugar.
Tras 11 horas de intenso tiroteo, las fuerzas de seguridad lograron reducir a los atacantes, que fueron abatidos. El hecho es considerado como el más mortífero que se vive en la ciudad desde que los insurgentes fueron expulsados en 2012.
Entre los fallecidos había kenianos, estadunidenses, un británico y tanzanos, reportaron autoridades. Se conoció que entre los heridos, hay varios en estado grave, lo que podría aumentar el número de muertos en las próximas horas.
Al Shabaab, el grupo islamista ligado a Al Qaeda que busca derrocar al débil gobierno de Somalia respaldado por Naciones Unidas, asumió inmediatamente la responsabilidad del ataque, ocurrido la tarde ayer.