Una mujer que viajaba en el tren Sarmiento (Argentina), comenzó a convulsionar frente a todos los pasajeros. De pronto, un hombre que la acompañaba, la tomó de su cabeza, mientras le gritaba, a un supuesto diablo, que expulsara el espíritu maligno del cuerpo de la mujer.
''Por el Espíritu Santo, camina por la boca en nombre de Jesús'', ''Te vas y no vuelves más. Vamos, camina por la boca, sal por la boca'', ''Déjala libre por la sangre de Cristo que tiene poder'', fueron algunas de las frases.
Finalmente, y como si eso fuera poco, una señora se acercó con una botella que parecía contener aceite. Cabe recalcar que ese elemento es utilizado usualmente para combatir los efectos de la acción demoníaca durante los exorcismos.