Al menos 90 personas, incluidos 65 niños, fueron contaminadas con el virus de inmnunodeficiencia humana (VIH) en el sur de Pakistán, luego de que un médico utilizara una jeringa contaminada para inyectar a todos los pacientes.
Según un documento de la policía local, la clínica donde laboraba el médico detenido, quien es portador del virus, era la fuente de la difusión de la enfermedad.
Las autoridades fueron alertadas la semana pasada, después de que 18 niños que viven en la periferia de Larkana dieran positivo en las pruebas del virus del sida, lo que llevó a los responsables de salud a efectuar análisis más amplios.
Luego del trágico acontecimiento, el sector Salud de Pakistán ha lanzado múltiples campañas de análisis y prevención a mayor escala, para corroborar que no haya más infectados e informar a la población sobre los posibles riesgos.