Un joven de 17 años falleció después de que su enamorada, de 25, le diera un apasionado beso, hasta dejarle un ''chupetón'' en el cuello, que le generó un coágulo de sangre y finalmente le terminó afectando el cerebro.
El menor, de nacionalidad mexicana, murió por una convulsión ocasionada por el coágulo, que viajó del cuello hasta el cerebro por vía intravenosa. Inmediatamente los paramédicos llegaron al lugar pero ya había muerto producto de una embolia cerebral.
La familia de la víctima exige a las autoridades que se de con el paradero de la novia, que ha sido acusada como responsable de la muerte.