El domingo pasado, en un parque de la ciudad de Lismore, en Australia, un grupo de chicos de 12 años jugaba con sus monopatines y skates, hasta que inesperadamente un episodio de violencia se desató. El padre de uno de los menores empezó a golpear a los compañeros de su hijo, que no paraban de cargarlo. Una reacción desmedida que pudo haber terminado en tragedia.
Las autoridades informaron que el grupo de amigos estaban jugando en el parque, luego comenzaron a insultar y amenazar a uno de los chicos del grupo. Minutos más tarde, la víctima del acoso de sus compañeros reapareció en la plaza con un hombre (su padre). Los muchachos, al verlo, volvieron a atacar a su compañero.
Entonces el padre reaccionó. Fue a buscar a uno de los chicos, lo agarró del cuello y le sacó el monopatín. Luego empujó a otro menor hacia la pista de skate. De inmediato el resto de los chicos comenzó a correr.
El video causó un gran debate en las redes sociales respecto de la actitud del padre, muchos condenaron la actitud del hombre que atacó a los menores y pudo haber ocasionado una tragedia si alguno de los golpes tenía peores consecuencias.